
Tanto al PSC como a CiU les perjudicaría antes de los comicios catalanes una sentencia del Constitucional sobre la reforma del Estatut, con independencia de qué tribunal salvara de su poda el término «nación» recogido en el preámbulo del nuevo texto estatutario. En estos momentos, Mas debe medir sus respuestas para no inclinar la balanza ni excesivamente hacia los conservadores ni hacia los independentistas. Ambas situaciones le restarían votos en las urnas, según explica a este diario un destacado dirigente de los nacionalistas catalanes. Al PSC le pasa algo similar.No obstante, ambos partidos necesitan articular de alguna manera una respuesta frente a las circunstancias actuales para no dejarse comer terreno por el independentismo. De ahí que tanto a Montilla como a Mas les convenga compartir ese mensaje, a sabiendas de que el Constitucional difícilmente emitirá ya su fallo antes de las elecciones catalanas. Es decir, comparten por interés la puesta en escena frente al TC.Pese a ello, el PSC tiene claro que no romperá su unión con el PSOE que tantos frutos le ha dado históricamente por la provisionalidad o no del Constitucional. De hecho, el propio Montilla ha mantenido un contacto fluido en estos días con altos cargos del Gabinete de Zapatero. Sin contar con que Cataluña es un granero de votos para el Partido Socialista de cara a las elecciones generales.
En este escenario, fuentes del PSOE precisan a este diario que, al final, como ocurre siempre, las diferencias con el PSC se superarán. De entrada, el número dos del PSOE, José Blanco, compartió ayer, en parte, diagnóstico con Montilla sobre la situación del Constitucional. Blanco eligió Gerona para mediar en la polémica surgida en los últimos días entre el PSOE y el PSC. El ministro de Fomento negó que existan discrepancias entre el PSC y el PSOE, porque ambos coinciden en que es urgente renovar el TC, y en responsabilizar al PP de que no se produzca por su necesario apoyo para llevarlo a cabo. Acompañado del consejero de Obras Públicas, Joaquim Nadal, aseveró: «No va a haber divergencia de opiniones entre el PSC y el PSOE porque los dos partidos sostenemos que es urgente la renovación del TC». De esta manera, cambió de opinión. Dos días antes, dijo compartir la visión del presidente del PP, Mariano Rajoy, de que en mitad del partido no se pueden cambiar las reglas de juego, en referencia a la renovación del TC. Y es que al final habrá acuerdo de «conveniencia» entre el PSOE y el PSC.
En este escenario, fuentes del PSOE precisan a este diario que, al final, como ocurre siempre, las diferencias con el PSC se superarán. De entrada, el número dos del PSOE, José Blanco, compartió ayer, en parte, diagnóstico con Montilla sobre la situación del Constitucional. Blanco eligió Gerona para mediar en la polémica surgida en los últimos días entre el PSOE y el PSC. El ministro de Fomento negó que existan discrepancias entre el PSC y el PSOE, porque ambos coinciden en que es urgente renovar el TC, y en responsabilizar al PP de que no se produzca por su necesario apoyo para llevarlo a cabo. Acompañado del consejero de Obras Públicas, Joaquim Nadal, aseveró: «No va a haber divergencia de opiniones entre el PSC y el PSOE porque los dos partidos sostenemos que es urgente la renovación del TC». De esta manera, cambió de opinión. Dos días antes, dijo compartir la visión del presidente del PP, Mariano Rajoy, de que en mitad del partido no se pueden cambiar las reglas de juego, en referencia a la renovación del TC. Y es que al final habrá acuerdo de «conveniencia» entre el PSOE y el PSC.
Fuente: La Razón
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